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Acabamos de poner en marcha otra batería de medidas con el ánimo de generar nuevas actividades económicas, consolidar las existentes y generar empleo. Se trata de poner las cosas fáciles, contribuir a crear buenas condiciones e incluso ejecutar políticas activas de ocupación. Porque de política hay dos maneras de hacer: la de la rumorología, la infamia y la frivolidad, que de esa hay mucha y muchos hacen de ella su única dedicación; o la del conocimiento, el contacto con la realidad, el trabajo intenso y tangible y la dedicación apasionada. Los socialistas apostamos por la segunda. Actuamos y gestionamos la realidad, que es dura, sin renunciar a nuestros principios.
Oír estos días que no se entiende que la Junta andaluza quiera garantizar las comidas de los niños o que antes de dejar de pagar la hipoteca hay quien “acertadamente” prefiere pasar hambre, es sencillamente una aberración. Los que gobernamos desde la proximidad precisamos de instrumentos para solucionar problemas que a otros les quedan muy lejos, en distancia y por insensibilidad. Insensibilidad que también demuestran sus representantes locales así como la confortabilidad de quien critica sin base, con ánimo de desprestigiar y no construir. Eso debe ser juzgado por la ciudadanía, que se merece mucho más respeto, es inteligente, huye de esos discursos y se moviliza y utiliza nuevas formas de organizarse y expresar sus necesidades. Vaya por delante nuestro compromiso de atenderles. |
