El Síndic de Greuges de Gavà, Joan Martínez
El Síndic de Greuges de Gavà, Joan Martínez

Se acaban las vacaciones, los días de fiestas y de disfrute, y aunque el verano ha sido muy caluroso, le hemos sacado provecho, y hemos cargado las pilas para empezar de nuevo.
Con gobiernos municipal y estatal renovados, bueno casi renovados, cuando escribo este artículo aún queda un gobierno por decidir.

Pero seguimos con muchas cosas igual que antes, y hay que recordar a quien corresponda que hay que hacer los deberes. Seguimos intentando recuperar los derechos perdidos o aparcados, la atención personal, a aquellas personas que lo necesitan, las listas de espera, la petición de visita, los problemas sociales, la vivienda, la economía. Me parece que demasiadas cosas.

También hay que recordar cosas que se nos han olvidado, cosas cotidianas como la convivencia. Este año, al presentar la memoria del ejercicio 2022, hice ; al pleno del consistorio municipal, una reclamación: Debemos ver que está pasando, varias de las quejas que recibo provienen de disputas entre vecinos.

Sé que la cosa no está para muchas alegrías y que hay que esforzarse para llegar a final de mes, que no lo vemos muy claro, ya lo sé ; pero ¿hay que pelearse para que se nos escuche?, ¿hay que llamar a la policía porque el vecino pone la música muy alta o el aire acondicionado hace mucho ruido? ;o las mascotas o el bar de abajo.

La policía debe ayudarnos y exigir el cumplimiento de las normas y leyes. ¿Y nosotros qué hacemos para solucionar el problema?

Es cierto que debemos comportarnos de forma que no molestemos a nuestros vecinos, sobre todo si hay personas en esa casa vulnerables por salud u otros motivos. Pero cuando surge un problema de este tipo ¿no podemos ser capaces de hablar y solucionarlo nosotros? Nos serviría para conocer con quien convivimos y si nos podemos ayudar, eso es cosa nuestra, no de quien manda.

Lo que no podemos es solucionar como están las cosas, eso sí que es cosa de los que manda, la falta de trabajo, la falta de vivienda, la sanidad, etc., si ellos solucionan estos problemas, seguro que estaremos más contentos y seremos capaces de ver a nuestros vecinos como personas, no como extraños.

Volvamos a recordarles a todos: la convivencia es buena si el bienestar social es bueno, y si lo hacemos entre todos mejor. Empecemos el curso bien, como en las escuelas, esto forma parte de nuestra formación como ciudadanos.