El de Gavà será el primer concierto de tu nuevo disco. ¿Tenías ganas de volver a los escenarios?
Estoy muy feliz. Ha sido un año muy difícil con la pandemia y regresar y traer alegría a la población de Gavà es todo un honor para mí como artista. Devolver la entereza que ha tenido todo este tiempo y poder disfrutar, con mesura y con mucha felicidad.
¿De qué va “Lucrecia de mil maneras”, el disco que nos traes bajo el brazo?
Es el resultado de casi un año y pico, incluida la pandemia, de reencontrarme y componer con músicos maravillosos de Miami, Barcelona y Madrid. Compositores tanto cubanos como peruanos de los que ha salido este maravilloso disco que es un recorrido por la música de mi tierra. Así que es un compromiso absoluto con todos los latinos que estamos en el mundo entero, y también con el mundo mismo, para devolver la alegría de vivir. Porque hace mucha falta: alegría, optimismo y empatía.
La alegría nos hace falta en estos tiempos. ¿Cómo los has vivido?
El confinamiento, como todos, con mucha incertidumbre. También, como artista, di un paso al frente, digamos, aceptando todas las entrevistas que me solicitaban; todos los saludos de empatía, tanto para España como para Latinoamérica, con el mensaje de quedarnos en casa y cuidarnos. Y es un momento en que la importancia familia, esta institución de sangre y social, se ha puesto aún más de manifiesto. Así que lo he vivido muy unida a mi familia, a mi música, a mi piano… y a la vida.
¿Has aprovechado la pandemia para crear?
Ha sido un año muy fructífero, pese a todo, a nivel personal, emocional y profesional. Porque han surgido canciones como “Familia”, que compuse el 29 de marzo del año pasado… ¡parece como si fuese lejísimos! Y pedí a toda mi gente que, si quería, me mandase el coro por las redes. Y la respuesta fue una maravilla. Fueron tantos que hice un vídeo con todos los que participaron: Jordi Hurtado, Itziar Castro, Zoé Valdés, la Chana… gente de todas partes. Y cuando pude hacer el estreno mundial en Luz de Gas fue un momento muy impactante porque la canté con la sala vacía, cuando es una canción para que la canten las multitudes. Fue algo como para decir “madre mía, ¿qué es esto?”. Pero nos reinventamos al instante y ese fue el momento de cantarla a todas y a todos por streaming para que llegue a todo el mundo. Y se ha convertido en un himno para todos mis seguidores y me hace muy feliz. Todo esto ha pasado en pleno confinamiento… ¡imagínate cuántas cosas hemos aprendido y cuánto hemos crecido en este tiempo!
Y no se ha quedado en una canción, sino en todo un disco…
Exacto. Cuando se acabó el confinamiento grabé “De mil maneras”, que es un merengue precioso, y luego vinieron el resto de aquí y de allí. Y escucho todas esas canciones que están en el disco y, te lo digo de todo corazón, me emociono como nunca me había pasado en la vida con mi música. Porque tengo tan claro el momento en que la compuse, o cuando la recibí y decidí cantarla y cuando se grabó o se estrenó… Es un disco absolutamente emocional con poemas y orquestaciones bellísimas. Lo digo y de veras que me vibra el cuerpo porque es un momento, a nivel mundial, que no tiene parangón en la historia. Y aquí estamos unidos para que la humanidad siga viviendo con salud y creando.
Oyéndote se entiende que creases los premios “Alegría de vivir”…
¡Claro! Son unos premios para la gente que nos hace bien a través de la cultura, de la solidaridad, de la gastronomía, del deporte, de la comunicación, del espectáculo, de la ciencia… La esencia de los premios es recordar a toda la sociedad la importancia de respetar y admirar a todos los profesionales que tenemos a nuestro alrededor y que nos brindan felicidad. Y pese a los problemas que podamos tener, siempre tenemos un segundo para poder sentir alegría de vivir. ¿Qué después se va? Es cierto, porque todo se va muy rápido, pero al menos podemos vivirlo y pensar: “¡Oh! Qué felicidad leer un libro, o ver tal programa, o ver tal partido, o ir a tal sitio”. ¡Hay tantas razones para ser felices! Y eso son estos premios: una fiesta de alegría, de respeto y también, por supuesto, de cultura.
Falta nos ha hecho esa alegría…
Y eso hemos querido reconocer y celebrar en la última edición de los premios. A toda esa gente, personalidades y entidades, que nos dieron alegría de vivir durante el confinamiento. Fíjate, por ejemplo, en la comunicación y en como se ha reinventado para poder seguir ofreciendo información y entretenimiento. Yo soy muy observadora y lo he sido aún más con el confinamiento, valorando el trabajo de todas y de todos. Y aplaudiendo, desde mi corazón, cada logro que veía. Y eso son los premios alegría de vivir. Esa es mi esencia, alegría y amor hacia todos. Por eso son mis premios (ríe).
¿Es tu filosofía de vida?
Claro que sí. Recuerdo un día, precisamente después de la entrega de unos premios, que fuimos a dar una vuelta con mi mamá por Barcelona y tuvo un problema y acabamos en el hospital. Y cuando estábamos allí me dice: “¿Ves, Luci? Y tú hablándome de la alegría de vivir. Estábamos tan contentas y ahora estoy en el hospital”. Y yo le dije que, en realidad, la estaban tratando para ver lo que tenía y que todo fuese bien. Y eso también es alegría de vivir. Así estuvimos toda la noche juntitas, todo salió perfecto y al día siguiente salimos y nos tomamos un café juntas porque la vida cotidiana también es alegría de vivir.
Lucrecia no sería la misma sin los Lunnis. ¿Tiene fin ese programa?
¡No tiene fin! ¿Para qué tú quieres el fin? (ríe) El entretenimiento para la niñez, la educación, la diversión, la alegría, la paciencia, la cotidianidad, la complicidad que tenemos con los niños de España y del mundo es bellísima. Llevamos ya 18 años con los Lunnis, gracias a Dios. Hemos ganado todos los premios habidos y por haber, se han hecho películas, se emiten en América Latina y Estados Unidos. Los Lunnis son imparables.
Y ahora son Lunnis de Leyenda…
Esta nueva etapa está siendo preciosa. Porque siempre ha sido educativo, pero la primera etapa era más alrededor de hechos cotidianos. Ahora se ha unido la historia con la leyenda y las canciones, que son los que hacen el cierre del capítulo con broche de chocolate (ríe). Y este programa se queda en la mentecita y los corazones de la niñez y de las familias y, años después, cuando a los niños les hablen en la escuela de tantísimos personajes que hemos tratado, dirán: “¡si esto es lo que cantaba Lucrecia en los Lunnis de Leyenda!”. Y ese es el gran regalo de nuestro programa.
Has ganado Grammy o has asistido a los Oscar como nominada. ¡Has cantado hasta con el Papa o con Jordi Hurtado! ¿Qué te queda por hacer?
¡Muchísimas cosas! Y sé que lograré algunas de las que tengo en mente porque, además, son posibles. Hay que seguir. Sobre todo seguir cantando y componiendo, seguir haciendo nuestro programa de televisión, me encantaría sacar un nuevo libro… ¡Hay tantas cosas por hacer!
BIOGRAFÍA
Como dice una de sus canciones más conocidas, tiene el corazón dividido entre Cuba y Barcelona. Aunque, en estos momentos, asegura que más que una división ya es una mezcla “muy sabrosona”. Lucrecia Pérez nació en La Habana en 1967, pero está afincada en Catalunya desde los años 90. Desde niña ha encaminado su vida a la música, pero ha sido mucho más: actriz, presentadora de televisión, escritora… Lucrecia tiene ya una decena de discos publicados y se ha convertido en una de las voces más respetadas de la salsa o el bolero. Su trayectoria está tachonada de premios entre los que destacan dos Grammy latinos e incluso la nominación al Oscar por el documental “Balseros”, del que compuso la banda sonora. También los Lunnis, que presenta desde hace casi dos décadas, siguen adelante en TVE y recogiendo premios. Ahora llega a Gavà, en plena Festa Major de Sant Pere, para presentar su último disco “Lucrecia de mil maneras” en el inicio de una gira muy esperada. Será el 25 de junio, a las 21.00, en el parque de la Torre Lluc.